Para este proyecto decidimos explorar el tema “orden - caos“, a partir de elementos y fenómenos de la naturaleza que nos parecen relevantes. Es por eso que elegimos el cambio climático y su efecto en los glaciares. 

Consecuentemente, lo primero que hicimos antes de empezar con el trabajo fue definir qué técnica plástica (que en este caso hicimos uso de manera digital) queríamos usar, siendo esta collage digital. Luego y previo a arrancar con este trabajo práctico, nosotras hicimos una exploración acerca de los trabajos de otros artistas que habían trabajado con la misma técnica pero primordialmente con el mismo concepto y elemento - glaciares-. Es acá donde, también con la guía de María Silvia, nos topamos con el artista Olafur Eliasson que había trabajado hace unos años con el tema de los glaciares por medio de instalaciones y también una serie fotográfica. 

Acá decidimos intervenir la serie de fotografías de Olafur y contraponiendo la con imágenes y fotografías nuestras que ilustran el punto que queríamos enfatizar. Con ello, creamos dos versiones, por un lado, una serie de 3 imágenes y por el otro una imagen sola, pero de igual manera las cuatro hacen referencia a lo mismo. Incluimos recortes de obras de otros artistas, como la del francés Cesar, para generar un contraste aún mayor. En lo que respecta a los colores, intentamos contraponer el blanco inmaculado de los glaciares, con fotografías algo retocadas que contenían colores más propios del barroco y generaban un contraste mayor. 

En cuanto al título, Vorágine hacia la Piedra de Cielo, este hace referencia a una canción. Esta decisión fue intencional, ya que si bien nosotras elegimos trabajar en un plano bidimensional, esta materia tiene eje en también en la música por lo que elegimos incorporar esta referencia a la canción “Despedir a los glaciares” de Jorge Drexler donde habla sobre el derretimiento de los glaciares y rinde tributo a estos. Vorágine, por otro lado, hace referencia en el título a tal como dice en la RAE: “Aglomeración confusa de sucesos, de gentes o de cosas en movimiento”, que en este caso representa la causa que impacta en los glaciares y su derretimiento. Por otra parte, la palabra vorágine también representa “pasión desenfrenada o mezcla de sentimientos muy intensos”, siendo esto aquello que sentimos nosotras por esta causa y el motor que nos hace involucrarnos con esta y el medioambiente. 

En conclusión, llegamos a producir esta serie obras y collages, por medio de las cuales, quisimos mostrar cómo el cambio climático impulsado por la vorágine diaria de las ciudades, los gases que emiten las fábricas y mismo las sociedades de consumo desordenan los ciclos de la naturaleza y su tranquilidad, que como consecuencia se funden como una ola en el caos generando un borrón y cuenta nueva.